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martes, 26 de abril de 2011

El día que Higuita se creyó Maradona.


Un 23 de junio de 1990. Camerún y Colombia se enfrentaban en octavos de final de la Copa Mundial de la FIFA Italia '90. No se marcó ningún gol en el tiempo reglamentario. Entra Roger Milla. El viejo León anota dos tantos en la prórroga, el segundo de ellos para la historia: una intercepción en los pies "en llamas" del extravagante guardameta René Higuita y los cafeteros se vuelven por una locura del que después fue conocido como el 'Escorpión'.

José René Higuita Zapata nació en Medellín, el 28 de agosto de 1966. Su particular estilo de juego, de portero-jugador, según algunos derivado del Loco Hugo Gatti, y su peculiar personalidad, lo convirtieron en un ídolo en su país durante los años ochenta y noventa.

En 1989 Higuita, con la selección Colombia, logra clasificarse al Mundial de fútbol en la repesca contra Israel. En el campeonato, que se llevó a cabo en Italia, paró un penalti contra Yugoslavia y se estaba convirtiendo en una de las figuras del certamen, realizando arriesgadas acciones que casi nunca se habían visto en un campeonato de este tipo.
Colombia se clasificó para los octavos de final y Camerún era el rival a vencer. En ese partido Higuita salió de su portería para realizar una de sus jugadas típicas, que consistía en avanzar con el balón hasta la mitad de la cancha, pero Roger Milla consiguió arrebatarle el balón y anotar el gol que sacaría a Colombia del torneo. Higuita fue señalado como el responsable 
de la eliminación pues sin su jugada temeraria el resultado podría haber sido distinto.






Roger Milla: "Fui muy realista y estuve muy atento. Me coloqué entre René Higuita y su último defensa a la espera de aprovechar un mal pase. Y eso fue lo que ocurrió. No lo había previsto con antelación. Pero yo había estado con Carlos Valderrama en el Montpellier y habíamos hablado del juego de René, y había visto algunos videos de Colombia. Entonces me dije que si me enfrentaba a ellos podría hacerles daño, porque sabía que a él le gustaba jugar el balón fuera del área".

Con el correr del tiempo y los sucesivos Mundiales, el hecho fue reemplazado en la memoria colectiva de los colombianos, ya que en la Copa de EE.UU. '94 pasaría la mayor desgracia recordada, asociada al fútbol (el asesinato de Andrés Escobar). Es inevitable hacer comparaciones entre los dos acontecimientos y concluir en que René la sacó barata, dentro de un clima político tenso con el pleno ascenso de las FARC.

De todas formas, René hizo poco por revertir aquel frustrado intento de idolatría. Sus escándalos públicos empezaron en 1991 cuando fue a visitar a la cárcel de La Catedral a Pablo Escobar, quien se encontraba allí recluido y de quien se declaró públicamente amigo. Pero el más grave de todos ocurrió el 4 de junio de 1993 cuando fue arrestado por estar implicado en un caso de secuestro. Al parecer, Higuita medió en la liberación de la hija de un amigo, quien había sido raptada, lo que estaba prohibido por la ley colombiana. En consecuencia, estuvo recluido más de seis meses en la cárcel Nacional Modelo de Bogotá, lo que le costó su participación con la selección colombiana en el Mundial de USA 1994. En la cárcel llegó incluso a hacer una huelga de hambre.

La reivindicación de Higuita en el fútbol llegaría con el recordado "escorpión" en Wembley, pero la historia igual dirá que René manchó la pelota cuando se creyó Maradona contra los ingleses. En definitiva y más allá de todo, fue de esos lindos personajes que da el fútbol y que merecen ser recordados.


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